Hoy se ha publicado uno de los informes anuales del Ministerio del Interior: la llamada estadística de criminalidad. Sin embargo, su lectura puede inducir a error. Varios titulares han reducido la lectura de este conjunto de datos a la mínima expresión y, en algunos casos, a una interpretación errónea. ¿Por qué? Porque falta el factor poblacional relacionado con ello.
Del mismo modo que no es lo mismo producción que productividad -siendo esta última la que relaciona la producción y los recursos dedicados a su realización-, no es lo mismo el balance de criminalidad que el balance de delitos.
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Sin el factor poblacional surge una realidad bastante obvia: a mayor población, mayor cantidad de delitos (que parece la opción más lógica). Sin embargo, aplicando el cruce de datos de la población, el mapa es ligeramente distinto.
Con esta lectura, los titulares eran tendentes a reflejar la columna de la izquierda en la siguiente imagen: Cataluña, Madrid y Andalucía, como las comunidades con mayor criminalidad. Casualmente, las tres con mayor población. Sin embargo, si lo cruzamos con el factor poblacional, la realidad es bien distinta, como aparece en la parte derecha de la siguiente imagen.
Madrid lidera el ranking, con 9,55 delitos por cada 100 habitantes y, en el segundo puesto, Baleares: las islas son, por contra la sexta comunidad autónoma con menor número de población, pero su ratio de criminalidad es de 9,5 delitos por cada 100 habitantes. Andalucía se encuentra en la tercera posición en cuanto a números de delitos cometidos, pero cae a la novena posición en cuanto a la ratio de criminalidad.
Para finalizar con dos ejemplos más: las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son las dos que menor número de delitos albergan (también son las dos menos pobladas), pero son, respectivamente, la quinta y cuarta en cuanto a criminalidad por cada 100 habitantes, con 8,05 y 8,54 delitos por cada 100 habitantes.
Aquí puedes descargar la tabla utilizada para realizar estas visualizaciones.
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Oh, my Data! 